jueves, 1 de diciembre de 2016

Módulo 4. Proyecto final

Caso 3 del Módulo 2: Aislamiento en el grupo de clase, donde un alumno se encuentra apartado y rechazado.

Características del centro educativo:
Se trata de una aula de 1º de la ESO, con 29 alumnos y una media de edad de 12 años, donde aparentemente no hay bullying. El centro  educativo es un Instituto de educación secundaria obligatoria privado de la Comunidad de Madrid, situado en el norte de la capital, además es de línea 2.
El Centro atiende a alumnos que pertenecen a una clase media. En relación al contexto socio geográfico, los alumnos son de procedencia urbana y el sector predominante es el terciario (comercio y servicios), existiendo una tendencia hacia la continuación de sus estudios, una vez finalizada la enseñanza obligatoria, cursando Bachillerato o Ciclos de Formación Profesional
Como se señaló en la anterior actividad, en general, el ambiente de la clase problema es bueno, los estudiantes encuentran tranquilidad y orden en clase. Sin embargo, hay tres alumnos en situación de aislamiento y uno de ellos es rechazado por la mitad de compañeros, de manera que presenta un riesgo evidente de exclusión. Asimismo, cinco compañeros son los más amables y presentan buena predisposición para ayudar a los demás.

Medidas organizativas:
Puesto que se recomienda apostar por la prevención antes que establecer medidas correctoras, se propone la vigilancia y la organización de recreos. Esta tarea se presupone viable, ya que se dispone de suficiente profesorado y el colegio es de línea 2. Durante el tiempo de patio, se prepararán diferentes juegos para promover y fomentar las relaciones interpersonales en los alumnos y el respeto mutuo, en definitiva, trabajar las habilidades sociales.
En clase se reorganizarán los sitios de forma periódica para hacer que coincidan los alumnos más sociables con los más aislados. Así se pretende impulsar la creación de vínculos entre ellos y hacer que se sientan más seguros y cómodos.
Dentro de las actividades que se desarrollen en el ámbito de cada materia, se plantearán en clase, además, actividades concretas cooperativas y colaborativas, que pongan el foco en el reparto de tareas, la responsabilidad, la comunicación entre ellos y la toma de decisiones en común.

Protocolo de actuación atendiendo al Plan de convivencia del centro:
  1. Realizar un sociograma al iniciar el curso para obtener información acerca de las relaciones entre los alumnos, de grupo y recíprocas.
  2. Tras conocer los resultados, reunión con los responsables del departamento de orientación y tutores para recabar mayor información y poner en práctica medidas concretas y actuaciones en común. Estas reuniones se llevarán a cabo de forma semanal.
  3. Entrevistas con los alumnos aislados y alumnos más proactivos para conocer sus impresiones y proponerles unas pautas de trabajo que les permitan ayudar a sus compañeros.
  4. Organizar reuniones con las familias para conocer su punto de vista y situación en casa, además de pedir colaboración. Para realizar el seguimiento, se planificarán para cada trimestre.
  5. Organización de los recreos como se ha especificado antes.
  6. Propuesta de actividades motivadoras de forma que los alumnos puedan trabajar en grupo y socialicen.
  7. Reorganización periódica de la disposición espacial del aula para favorecer la integración de los alumnos.
  8. En las sesiones de tutoría se tendrán entrevistas con los alumnos implicados con el objetivo de averiguar si los problemas detectados están siendo solucionados.
  9. El sociograma se repetirá para realizar el seguimiento de la situación y proponer medidas correctoras, en caso de no haber alcanzado los resultados esperados.


martes, 22 de noviembre de 2016

Módulo 3. Metodologías activas

Algunas de las metodologías activas que he querido reseñar:

Aprendizaje cooperativo y colaborativo.
Estas técnicas proponen un modelo de enseñanza que enfatiza la ausencia de competición entre los alumnos y localiza el foco en el reparto de tareas, responsabilidades, la comunicación y la autonomía. Desde mi punto de vista, el trabajo cooperativo constituye una herramienta fundamental en el ámbito de la Formación Profesional, ya que los alumnos deben habituarse a trabajar en equipo e interactuar entre ellos para conseguir un objetivo en común.
Destacar la capacidad de empoderamiento del grupo en esta forma de relación (aportar al grupo respecto a un objetivo común, mostrar y desarrollar las cualidades o capacidades que mejor se les dan).

Vigilancia de recreos.
En este caso, se vigila y organiza el tiempo de descanso en el recreo de los alumnos. En mi caso se realiza por niveles educativos, de manera que siempre haya tres profesores por ciclo. No se puede quedar nadie en las aulas, salvo causa justificada y autorización del tutor.
Además, para enriquecer y fomentar una buena convivencia y desarrollar habilidades sociales, se proponen diferentes actividades lúdicas en este espacio: juegos de equipos, talleres, juegos de mesa, musicales… Los alumnos pueden elegirlas en función de sus inquietudes y sirven, además, para que se diviertan y relajen.

Flipped classroom (aula al revés).
Enfoque pedagógico que consiste en trasladar los procesos de enseñanza-aprendizaje que han estado supeditados al aula al ámbito extraescolar, de manera que los alumnos trabajen en clase contenidos más prácticos, reales y significativos, con actividades más motivadoras, proactivas y dinámicas.
Los profesores nos dedicamos a colgar los contenidos para trabajar cada materia en una plataforma virtual: libros digitales, vídeos o recursos web… para que los alumnos los visualicen. Posteriormente, en el aula se realizan las actividades o pequeños experimentos.

En mi opinión, es la metodología más adecuada para implementar en mi etapa educativa. La gran ventaja que presenta es la capacidad del profesorado para atender de forma individualizada las necesidades de cada alumno, especialmente diverso en la etapa educativa de Formación Profesional. Asimismo, cada alumno puede asimilar los contenidos a su ritmo, ya que es el protagonista activo y tiene un control de su propio aprendizaje.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Módulo 2. Caso 3: Aislamiento en el grupo de clase


ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN:

El caso plantea el resultado de un sociograma, herramienta que se ha utilizado para evaluar el acoso escolar, en un aula de 29 estudiantes, con 10 chicas y 19 chicos. La edad media es de 12 años.
Los datos, a nivel general, revelan que el ambiente del grupo es bueno, los estudiantes declaran tener bastantes amigos y les resulta fácil trabajar y estudiar en una clase donde encuentran tranquilidad y orden.
En cuanto a características particulares de los alumnos, el programa identifica a cinco compañeros como los más amables y respetuosos, con buena predisposición para ayudar a los demás. Asimismo, nadie declara que exista bullying en clase.
En el ámbito de las interacciones recíprocas en el grupo, preferencias y rechazos, el test muestra que varios alumnos pueden sufrir una situación de aislamiento y rechazo, puesto que no eligen a otros compañeros del grupo y tampoco reciben elecciones o son escasas (Alumnos 13, 25, 17 y 7). Asimismo, uno de ellos (Alumno 17) es rechazado por 14 compañeros de clase, de manera que presenta un riesgo evidente de exclusión y de ser víctima de acoso escolar.
Por otro lado, el sociograma refleja que cinco alumnos del grupo se presentan como líderes y preferidos de sus compañeros, al tener un perfil prosocial, ya que han recibido un mayor número de votos (Alumnos 22, 24, 9 y, especialmente, 20 y 26).

PLAN DE INTERVENCIÓN:

En primer lugar, se propone realizar algunas entrevistas individuales con el objetivo de conocer cuáles son los motivos que conducen al rechazo de los compañeros que se han mencionado y las razones de éstos últimos para no escoger a ninguno de ellos. Aunque, a través del cuestionario no se haya detectado ningún caso de acoso, es imprescindible conocer la perspectiva de los propios implicados, pues ciertos alumnos sufren situaciones de maltrato que parecen pasar inadvertidas por los compañeros y profesores. También, podría solicitarse la colaboración de las familias, ya que es posible que dispongan de información que los alumnos no muestran o expresan en clase.
En segundo lugar, para lograr la integración total de los alumnos en el grupo e impulsar la creación de vínculos entre ellos, se propone utilizar la técnica de la “ayuda entre iguales”. De esta forma, los alumnos con un perfil más sociable que se han mencionado acompañan a los alumnos más aislados, constituyendo lazos de afecto y vínculos de amistad, lo que propiciará la seguridad en ellos y la pertenencia a un grupo. Si algún alumno objetivo de la intervención tiene un amigo que se considere adecuado, aunque no tenga estatus social en el grupo, se incluirá también en la intervención.
Algunas de las acciones propuestas son:
-          Modificar la disposición de los pupitres de clase para fomentar el trabajo cooperativo, ayudando a los alumnos más aislados a tener un papel activo y visible, especialmente en aquellas materias que dominen, para aumentar la seguridad en sí mismos y su autoestima.
-          Se solicitará la participación a los alumnos más prosociales, líderes. Éstos serán compañeros de mesa de los alumnos en riesgo de exclusión o aislamiento. Ejemplo: alumno 20 con alumno 17. Se persigue con ello, la creación de un apoyo dentro del aula y fortalecer la situación e integración del alumno en riesgo.
Podrán, además, dirigir grupos de trabajo para la realización de actividades de aula, en aquellas materias en las que sean más capaces, haciendo de guías o tutores. Asimismo, les prestarán apoyo cuando sus compañeros necesiten ser escuchados.
-          Actividades en clase para trabajar las habilidades sociales que ayuden a todos los compañeros a saber relacionarse entre sí desde el respeto: juegos de role-playing; integración; empatía-asertividad…

SEGUIMIENTO DEL PLAN DE INTERVENCIÓN:

Con el objeto de comprobar si la intervención ha sido efectiva, se propone realizar de nuevo el sociograma, evidenciando si persisten los casos de rechazo y aislamiento o se han modificado las relaciones de grupo. Los profesores tutores deberán estar vigilantes y observar a los alumnos rechazados en todos los ámbitos, no únicamente en el aula, sino en los espacios de recreo, comedor…

Nuevamente, se mantendrán entrevistas con los alumnos en riesgo de exclusión y alumnos que han hecho de líderes y guías durante el plan de intervención. A través de sus análisis, impresiones o sentimientos… podrá evaluarse el grado de consecución del plan.

martes, 8 de noviembre de 2016

Caso práctico 2. Enseñanza secundaria

  • ¿Qué tipos de acoso se advierten en este caso?
En este caso, encontramos ambos tipos de acoso, en función de la dirección:

- Acoso directo: ya que los ataques son abiertos hacia la víctima (compañeros de clase le dicen que sus padres son unos indeseables y que ella es igual de indeseable y apestosa y choriza que ellos e incluso, le dan pequeños golpes y empujones al entrar o salir de clase o del centro).

- Acoso indirecto: puesto que los agresores provocan el aislamiento social y exclusión deliberada del grupo (según manifiesta Almudena a la orientadora, los que eran sus amigos la excluyen de cualquier conversación en el chat y en el centro la ignoran por completo. Algunos compañeros llegan a proponer que nadie hable con Almudena en el grupo y que cuando la vean en el centro o en la calle la consideren invisible).

En cuanto al tipo de violencia que se ejerce, se manifiesta la violencia física (la víctima declara que existen pequeños golpes y empujones); violencia verbal, mediante insultos a la víctima y difusión de rumores y ciberacoso, al llevarse a cabo también a través del uso de las nuevas tecnologías (grupos de conversación).


  • ¿Qué influencia ejercen las redes sociales? ¿en qué se diferencia del acoso presencial (difusión, tiempo, lugar en el que se produce...)?
Las formas tradicionales de maltrato entre iguales han cambiado con el transcurso del tiempo, apareciendo manifestaciones más específicas que se sirven de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para acosar a la víctima (ciberbullying). Por tanto, las redes sociales hacen de nuevo soporte y dan continuidad al maltrato que ordinariamente ocurre en los centros escolares.

Este tipo de maltrato presenta unos aspectos particulares que lo diferencian de las formas tradicionales de bullying:

- La mostrabilidad y escenario: el maltrato sucede, en nuevos espacios, además de en los espacios de convivencia habituales, como el centro escolar; a través del grupo de chat, correo electrónico y otras redes sociales. Por ello, puede darse una sensación de invisibilidad y dificultar la intervención educativa.
- El medio de ejecución es puramente tecnológico y no físico, pero explota más variantes, como la invasión de la intimidad, difusión de mensajes, fotos...
- Debido a la ausencia de violencia física aparente, el ciberbullying es más difícil de detectar.
- La vigencia del maltrato se muestra de forma más continuada y puede instalarse por un tiempo prolongado. 
- El número de agentes que presencian el maltrato es mayor, debido al alcance y  capacidad de difusión que ofrecen las redes sociales.

  • ¿Cómo debe contribuir el centro en la concienciación de las familias respecto al uso responsable de las Tecnologías de la Información y Comunicación por menores de edad? 
Ante una situación de acoso, es importante la colaboración e implicación del profesorado y las familias para el abordaje integral del conflicto. El centro educativo, dentro de sus competencias, podría llevar a cabo jornadas de formación y sensibilización en el uso de las TIC, incidiendo en los siguientes aspectos:

- Inicialmente, es preciso que, además del trabajo que se lleva a cabo en la educación en valores dentro del propio centro educativo, se labren aspectos en el ámbito familiar referente y modelo de los menores, como la responsabilidad, la empatía o el respeto al prójimo, preservando la intimidad propia y la de otros.
- Es necesario establecer normas claras y consistentes acerca del uso de internet: cómo y cuándo utilizarlo. 
- El ordenador debería estar situado en un espacio familiar común, de manera que el menor siempre pueda ser dirigido y supervisado por un adulto.
- Educar en los usos y abusos del móvil. Deben ser reglas consensuadas estableciendo en qué momentos su uso es adecuado y cuáles no. Las reglas deben adecuarse a la edad del menor y su nivel de madurez.
- Los menores deben conocer que mediante un rastreo de todos los mensajes y de las llamadas, siempre pueden ser identi ficados. Provocar en ellos la reflexión, creando hábitos de pensar en las consecuencias de sus actos.
- Comprobar periódicamente el uso que hacen de la red, a través del historial de navegación. Esto ayuda a conocer sus intereses y peligros a los que pueden estar expuestos.

  • ¿Qué valores debe trabajar el centro en este caso para evitar situaciones de ciberacoso y sus consecuencias? 
Además de las medidas mencionadas anteriormente, es primordial que los estudiantes aprendan a vivir en convivencia: aprendan a conocerse y a valorarse, a comprender a las personas que les rodean y a relacionarse con ellas. 
Por ello, deben diseñarse estrategias y actividades encaminadas a que los estudiantes tomen conciencia de sí mismos, acepten sus virtudes y defectos, el respeto a pensamientos diferentes, el trabajo de la empatía, la asertividad, defendiéndose de manera firme y respetuosa, la escucha activa y la confianza. 

  • ¿Qué medidas podrían tomarse con respecto a los alumnos implicados?
Con los alumnos afectados e implicados, se proponen las siguientes medidas a tomar:

-Con la víctima: desarrollo de acciones de apoyo y protección, programas específicos de apoyo personal y social ( ; derivación, si es necesario, a servicios externos. 

- Con los agresores: desarrollo de programas de concienciación, ayuda personal y social, aplicación del Reglamento de Régimen Interno y de las normas de convivencia.

- Con los compañeros espectadores: puesta en práctica de programas de fomento de la convivencia pacífica y sensibilización, corrigiendo la actitud condescendiente con el acoso y pasiva ante el sufrimiento ajeno.